¡Cómo ha cambiado el mundo! ¡Y qué rápido! El coronavirus ha animado a muchas entidades locales y provinciales a proponer infraestructura ciclista provisional para facilitar el uso de bicicleta.
Para evitar la transmisión del virus SARS-CoV-2 y la enfermedad covid-19, el transporte público va a funcionar con capacidad reducida para poder guardar las distancias entre usuarios. Como el coche privado es uno de los medios menos eficaces en uso del espacio, el uso de bicicleta como transporte ya no es solo útil para reducir gases contaminantes y ruido y mejorar la salud poblacional: es necesario para evitar situaciones de congestión vial que podrían paralizar el acceso a las ciudades.
Que sepamos, ni el Ministerio de Transportes, ni Interior, ni Transición Ecológica han facilitado a otras entidades ningún manual ni guía técnica que les permita armonizar criterios, ni tienen al momento de escribir estas líneas planes para financiar estos arreglos provisionales.
Según informa Pedalibre, en Nueva Zelanda el gobierno central abonará el 90% de los costes de estos arreglos a los municipios; tanto la ciudad de París como la región de Île-de-France han previsto infraestructura ciclista provisional para garantizar la conectividad de la ciudad, incluyendo una para el barrio financiero de La Défense; el plan Strade Aperte (calles abiertas) de Milán prevé nuevas vías ciclistas y ampliación de aceras, y el Corriere informa de que «todo el mundo hace cola para comprarse una bicicleta»; el gobierno central del Reino Unido ha anunciado inversiones de hasta 2.000 millones de libras para que los ayuntamientos puedan construir nueva infraestructura ciclista y garantizar la conectividad peatonal; en Alemania, Berlín ha preparado carriles provisionales; la ciudad de Bruselas ha cedido la prioridad a peatones y bicicletas en el centro urbano, e invertirá medio millón de euros en aparcabicis para 6.000 bicicletas; en Portugal, la asociación de fabricantes Abimota ha dirigido una carta al Primer Ministro reclamando un listado de medidas concretas, por ministerios, para favorecer el uso de bicicleta;
Esperamos que en España alguien en el gobierno central reaccione. Mientras tanto, a continuación facilitamos algunos enlaces a manuales en otros idiomas:
- Cerema, Francia, guía de infraestructuras ciclistas provisionales «Tester pour aménager durablement» (ensayar para perdurar). Incluye siete puntos clave, secciones tipo y plantas tipo para las intersecciones más habituales.
- Ciudad de Berlín, Alemania, plantas de carriles bici temporales «Regelpläne zur temporären Einrichtung und Erweiterung von Radverkehrsanlagen» (planos para la instalación temporal y la expansión de las instalaciones de tráfico de bicicletas)
- Asociación Bikeitalia, plan de acción para la movilidad urbana post-COVID, que incluye detalles sobre gestión del transporte público y redes peatonales y ciclistas de emergencia
- IDAE / BACC, manual de aparcamientos de bicicletas, editado en 2001 pero aún válido
- En el repositorio de documentación ciclista Zikloteka, de la fundación Cristinaenea, se puede localizar más información seleccionando la etiqueta «covid-19 y movilidad»
Si tenéis algún manual que no esté en esta lista, os agradeceremos que lo dejéis en comentarios para la referencia de cualquier entidad que tenga ganas.