Las bicis son vehículos y como tales, en ausencia de carriles específicos, deben circular por la calzada. Pero aunque son vehículos, tienen sus peculiaridades: les cuesta más arrancar que a los vehículos que llevan motor, se mueven a menor velocidad…
Podemos considerar que merecen tratamiento especial y que se anime a su uso porque las externalidades del uso de bici, esto es, las consecuencias para terceros, son en general positivas: solo pueden causar problemas en su almacenamiento, como ya saben en Ámsterdam o Copenhague. Todo lo demás es bueno para la sociedad: no producen ruido ni gases, contribuyen a mejorar la salud de sus usuarios, en caso de accidente producen menos daños que los vehículos a motor, facilitan una circulación más lenta en ciudad -y por tanto también ayudan a reducir la siniestralidad- y si consiguen retirar vehículos a motor de las ciudades, también hacen más fluido el tráfico.
Todo estupendo. Por eso escribimos este blog.
Y si aceptamos que merecen tratamiento especial, hay medidas de señalización y de preferencias de paso que tienen en cuenta el carácter particular de las bicis. Ya se aplican en Francia, Alemania, Países Bajos o en parte de los Estados Unidos. ¿Quieres saber cuáles son? Sigue leyendo. Continuar leyendo «Adaptar las normas a las bicis: semáforos y preferencias de paso para ciclistas»