El Ministerio de Transportes abre Consulta Pública sobre la Estrategia Estatal de la Bicicleta, 2026-2031

Breve.

El Ministerio de Transportes convoca Consulta Pública Previa sobre la Estrategia Estatal por la Bicicleta 2026-2031, ya abierta en su web, y disponible para aportaciones hasta el lunes 7 de abril de 2025.

Este es el texto del documento que acompaña a la consulta.


En base a los principios generales del artículo 5 de la Ley 19/2013, de 9 de diciembre, de transparencia, acceso a la información pública y buen gobierno, y en tanto que se persigue un interés general, resulta imprescindible abrir un proceso participativo previo a la elaboración y aprobación de la próxima ‘Estrategia estatal por la bicicleta’, dada la proximidad de la finalización del plazo de ejecución de la actual Estrategia (junio 2021- mayo 2026), de tal forma que se recaben las ideas y propuestas de la ciudadanía, la sociedad civil y las entidades públicas o privadas, con el objetivo de favorecer el consenso en el enfoque y las actuaciones para el fomento de este medio de transporte.


En consonancia con el artículo 10 apartado 1.D) del Real Decreto 253/2024, que desarrolla la estructura orgánica básica del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, que encomienda a la Secretaría General de Movilidad Sostenible «la propuesta a la Secretaría de Estado, dirección e impulso de la elaboración de Planes y Estrategias en relación con la definición de acciones de desarrollo de las políticas en materia de movilidad sostenible, saludable y segura.», el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible considera prioritario abordar las políticas y acciones de impulso a la bicicleta a través de una nueva ‘Estrategia Estatal por la Bicicleta’ que recoja los objetivos y acciones necesarias.

A su vez, en el Proyecto de Ley de Movilidad Sostenible (121/000009) se indica, en su disposición adicional octava, que:

  • “1. El Gobierno dispondrá de una Estrategia o Plan nacional de impulso al uso de la bicicleta, cuya elaboración, implantación, seguimiento y actualización corresponderá al Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible. El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, en coordinación con el resto de ministerios y actores implicados, elaborará un Plan nacional de impulso al uso de la bicicleta, que tendrá como finalidad:
    a) Promocionar el uso de este modo de transporte siguiendo principios de seguridad, sostenibilidad y eficiencia, contribuyendo al objetivo de lograr una economía baja en carbono, con menor gasto energético, menos emisiones, así como más productiva y saludable.
    b) Coordinar e impulsar las diferentes políticas y acciones en torno a la promoción de este modo de transporte como elemento relevante de la movilidad cotidiana, valorando su potencial en el último tramo del reparto de mercancías.
    c) Fomentar el cicloturismo, proteger la bicicleta como actividad de ocio y deporte y promocionar sus beneficios para la salud como elemento de movilidad activa.

2. […] La Estrategia o Plan será revisado y actualizado cada 5 años”

En el contexto europeo, en abril de 2024 se firmó la Declaración Europea de la Bicicleta (European Declaration on Cycling) por el Consejo Europeo, la Comisión Europea y el Parlamento Europeo, en la que se reconoce a la bicicleta como uno de los medios de transporte y ocio más sostenibles, accesibles, inclusivos, económicos y saludables, destacando su importancia para la sociedad y economía europeas.

Como antecedentes, el 8 junio de 2021, el Consejo de Ministros aprobó la actual Estrategia Estatal por la Bicicleta (EEB), documento que se elaboró por parte del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, partiendo de los trabajos llevados a cabo por la Dirección General de Tráfico (DGT), y con un horizonte temporal hasta 2026. La actual Estrategia tiene como propósito impulsar la bicicleta en todos sus ámbitos, involucrando a un gran número
de actores, tanto de las administraciones públicas, como del sector empresarial y la sociedad civil. Esta EEB contiene 151 acciones en 10 áreas temáticas y 28 bloques de acción, y se entiende como una de las actuaciones fundamentales dentro de la Estrategia de Movilidad Segura, Sostenible y Conectada 2030, incluyéndose dentro del eje de actuación 1, “Movilidad para todos”. Las cinco prioridades de la actual EEB son:

  • Avanzar en la movilidad sostenible a través de un cambio modal a la bicicleta
  • Promover la vida saludable mediante la movilidad activa
  • Aprovechar el potencial del cicloturismo
  • Fomentar y proteger el ocio y el deporte en bicicleta
  • Coordinar la acción del Estado en el impulso de la bicicleta

    Estando en la fase final de ejecución la actual Estrategia, es necesario iniciar el proceso de elaboración de la próxima ‘Estrategia Estatal por la Bicicleta’, que también estará alineada con los objetivos de los instrumentos de planificación estratégica estatal en materia de movilidad, energía, clima, calidad del aire, salud humana, etc., y complementará el futuro Plan Social para el Clima, establecido en el Reglamento (UE) 2023/955 por el que se crea un Fondo Social para el Clima, pues la Estrategia recogerá políticas y medidas para fomentar el uso de la bicicleta.

    De este modo, las administraciones públicas, los ciudadanos, empresas y sus agrupaciones, organizaciones y asociaciones que lo consideren conveniente pueden hacer llegar sus observaciones sobre la iniciativa sometida a consulta hasta el día 2 de abril de 2025, a través del siguiente formulario.

    Se analizarán y valorarán especialmente las propuestas para la elaboración de la Estrategia sobre:

    1. Los objetivos, metas e hitos temporales a lograr, teniendo en cuenta el horizonte de la misma (junio 2026-mayo 2031);
    2. Los indicadores de seguimiento y evaluación de la Estrategia;
    3. Las políticas y medidas a desarrollar, y el número de planes de acción a llevar a cabo con su horizonte temporal;
    4. Las políticas y medidas implantadas en otros países o regiones consideradas casos de éxito y que podrían impulsarse en España.
    5. El mecanismo de gobernanza para el seguimiento y evaluación de la Estrategia.
    6. Otras propuestas

    Ya saben: participen, corran la voz.

    Cosas que puedes regalar para moverse en bici en invierno

    Nos vamos de compras.

    Dicen los holandeses que no hay mal tiempo: hay ropa inadecuada. Para moverse en bici en invierno, el mayor inconveniente no es el frío, ni siquiera la lluvia: es la falta de costumbre, el desconocimiento de las opciones disponibles o la mala equipación.

    Porque con reflectantes, buenas luces, guantes y ropa adecuada, ir en bici es más o menos igual de cómodo que en verano, o más.

    Vamos a sugeriros unos cuantos regalos de navidades para esa persona que va en bici (o que ha dicho que quiere ir en bici) pero no sabe por dónde empezar.

    Contra el frío

    Es habitual quejarse del frío cuando se va en bici. Pero es bastante fácil de combatir, con la ropa adecuada, y pasar el mismo frío que si vas a pie, o menos. De abajo a arriba:

    • En los pies, unos buenos calcetines (de lana, por ejemplo) y buen calzado que proteja del viento pueden marcar la diferencia.
    • En las piernas, normalmente se puede ir con ropa normal. Si hace mucho frío, hay medias, calcetines largos, leggings o calzoncillos largos que pueden evitar el frío extremo.
    • En el cuerpo, de nuevo, puede servir ropa normal. Un buen jersey de lana o de cachemir y un abrigo bien acolchado o de pluma también hacen lo suyo. Yo voy cambiando un abrigo híbrido de plumas de Uniqlo con un abrigo largo de Elvine. Si además tiene capucha, pues más calentito aún. Y si hace mucho, mucho frío, hay camisetas de lana merino que son abrigadas y agradables.
    • En el cuello, una bufanda o braga evita el frío y el viento. En Decathlon tienen alguna braga de cuello para ciclismo en lana merino, pero hay muchas más opciones que pueden servir.
    • En la cabeza, si tu abrigo o sudadera no tienen capucha, puedes usar un gorro o un pasamontañas, que los hay de muchos colores. Puedes usar uno normal si vas sin casco, o un gorro específico para usar debajo del casco. Lo más práctico probablemente sea un gorro bonito de lana que pueda servir para cualquier circunstancia, no solo en bici.

    Contra la lluvia

    Antes de empezar: en España no hay realmente ninguna disposición que obligue a llevar las dos manos en el manillar, pero montar en bici con un paraguas en la mano puede ser considerado conducción negligente o temeraria y no es algo que podamos recomendar.

    Hay algunos paraguas diseñados para fijarse en la bici, pero o son bastante caros o no están preparados para soportar vientos fuertes, y además nunca los hemos probado, por lo que tampoco los vamos a recomendar.

    El problema con la lluvia es que a veces no llueve cuando sales por la mañana, pero sí por la tarde. Así que hay dos posibles estrategias: salir desde el principio con ropa adecuada, o llevarse accesorios ligeros en la mochila, para que no te pillen sin protección. Nos vamos a centrar en lo segundo.

    Personalmente suelo llevar en la mochila un chubasquero muy ligero de Uniqlo llamado Blocktech, aunque son más bien finos y van mejor en entretiempo que en invierno.

    En invierno, cuando suelo llevar ropa más gruesa, tengo un accesorio que sale un poco caro, un poncho americano de la marca Cleverhood. Cuando llueve mucho, me paro y me lo pongo en un momento encima de la ropa que lleve. Si os parece muy caro, hay ponchos más económicos en Europa de la mano de Decathlon, por supuesto. Decathlon además los hace en mucha variedad de colores, tallas, para hombre, para mujer o infantiles.

    Los ponchos no cubren las piernas ni los pies o lo hacen regular, así que acompaño el poncho con un cubrepantalón, que no es nada caro. Y la estrategia es la misma: va enrollado en la mochila y me lo pongo solo cuando veo que llueve bastante. En Decathlon los llaman sobrepantalones y los tienes para uso ocasional o para algo más habitual. Donde vivo yo, me sirve con el ocasional; si es para una zona con lluvia frecuente, hay sobrepantalones para uso cotidiano más caros pero también de mayor calidad.

    Por último, Decathlon tiene también ponchos específicos para llevar nenes en la silleta, que son plegables y te pueden sacar de un apuro. Ojo con esto, porque no a todos los nenes les gustan los ponchos. Si llueve mucho, no pasa nada por coger un autobús o taxi: no va de heroísmos, va de soluciones realistas. Si usas una bici de carga, los fabricantes suelen tener también soluciones específicas, que aunque no suelen ser baratas sí resultan muy cómodas.

    Para llevar carga

    Siempre recomiendo tner una buena cesta en la bici. Se puede llevar una mochila, pero es incómodo, se suda, se puede balancear si no las llevas bien ceñida… La cesta para bicicleta que más me gusta es de la marca Thule, más bien carilla, pero es muy duradera y práctica. Hay otras que también pueden servir, pero esta me gusta porque es un poquito más ancha que la mayoría y en ella entran cosas inesperadas, como una caja de pizza mediana.

    Si llueve, hay accesorios que cubren la cesta para que no se moje (mucho) lo que hay dentro. Y no son muy caros. No son el regalo más glamoroso del planeta, pero si no tienes una idea mejor…

    Con propósito general

    En invierno anochece antes, por lo que usar luces para ser bien visible es aún más importante. Aunque creemos que la mejor solución son las luces integradas en la bici, alimentadas con dinamo o con la batería si es una bici eléctrica, hay numerosos kits de luces que pueden servir para el mismo propósito.

    Aunque hay muchas luces que funcionan a pilas, probablemente la mejor opción hoy en día sean unas luces con batería recargable, mejor si es con un cable USB o USB-C como los que llevan la mayoría de teléfonos móviles.

    Aprovechamos esta entrada para desearos unas felices fiestas. ¡A pedalear!

    Ministerio de Transportes lanza Consulta Pública sobre la ESTRATEGIA CONTRA LA POBREZA en el transporte

    Breve. El Gobierno de España, y el Ministerio de Transportes (que dirige Óscar Puente), ha lanzado una consulta pública previa para la futura Estrategia contra la pobreza en el transporte, que está abierta hasta el 15 de enero de 2025.

    Este concepto es amplio y complejo y se refiere normalmente a cuatro dimensiones básicas:

    • Disponibilidad (availability): un hogar o un ciudadano no dispone, o su disponibilidad es limitada, de un sistema de transporte público o de un medio privado para el transporte.
    • Accesibilidad/conectividad (accessibility): un hogar o un ciudadano es incapaz, o tiene una extrema dificultad, de llegar a destinos/actividades clave o servicios esenciales —trabajo, educación, sanidad, ocio, etc.—, o el tiempo para llegar a ellos es excesivo.
    • Asequibilidad (affordability): el gasto en transporte de un hogar o un ciudadano es alto en relación con sus ingresos y el resto de gastos.
    • Aceptabilidad (acceptability): adecuación de la oferta a las personas de movilidad y sensibilidad reducida; insuficiente información para planificar los desplazamientos; cuestiones de género, edad o grupo social; particularidades territoriales; seguridad; etc.

    En la consulta se analizarán y valorarán especialmente las propuestas para la elaboración de la Estrategia sobre:

    (i) posibles enfoques de la definición de pobreza de transporte en base a sus dimensiones;

    (ii) las variables —datos del hogar o el ciudadano, y de accesibilidad a servicios básicos, etc., con la desagregación espacial apropiada— para definir indicadores que cuantifiquen la pobreza de transporte;

    (iii) los objetivos, metas e hitos temporales a lograr;

    (iv) las políticas y medidas a desarrollar; (v) políticas y medidas implantadas consideradas casos de éxito y

    (vi) el mecanismo de gobernanza para el seguimiento y evaluación de la implantación, más el procedimiento para su revisión.

    Por su enorme interés, entendemos que será especialmente interesante la participación de personal investigador o especialista en geografía, transporte, salud pública, actividad física, sociología, desigualdad, o con experiencia en buenas prácticas de transporte, sobre todo de transporte público o transporte activo.

    Una bici para un apocalipsis zombie: VSF Fahrradmanufaktur T-Belt

    No hemos hablado nunca en este blog de un vehículo ligero, que la inmensa mayoría de la población tiene a mano, que no necesita suministro energético y que puede entrar casi por cualquier sitio en caso de emergencia.

    Bueno, es broma, sí lo hemos hecho, pero nunca desde el punto de vista de la gestión de emergencias.

    No somos los primeros en decir esto: las bicicletas y otros chismes de «micromovilidad», como los patinetes, son un vehículo con un enorme potencial en caso de catástrofe y durante el proceso de recuperación. Y eso está estudiado.

    Las bicicletas y otras formas de micromovilidad se han utilizado anecdóticamente en catástrofes pasadas para ayudar a salvar vidas y mejorar la recuperación de la comunidad. Sin embargo, la investigación y la práctica sobre esta estrategia de transporte resiliente son escasas, lo que limita su utilidad y sus posibles beneficios. Para llenar este vacío, nuestro artículo investiga el papel potencial de las bicicletas y la micromovilidad a la hora de facilitar (o limitar) la respuesta y la recuperación tras una catástrofe. Dada la falta de estudios sobre el tema, convocamos un taller en línea en el que llevamos a cabo una tormenta de ideas y debates en grupos de discusión con expertos en catástrofes de diversas agencias gubernamentales, organizaciones sin ánimo de lucro, el mundo académico y grupos políticos. Presentamos una síntesis de ese debate, junto con una revisión de la bibliografía existente. Llegamos a la conclusión de que existe un gran potencial para las bicicletas y la micromovilidad en diferentes fases de catástrofe, tipos de peligro y grupos de personas. Sin embargo, existen múltiples barreras relacionadas con la implementación y la seguridad, lo que sugiere la necesidad de futuras investigaciones y políticas en los campos y prácticas del transporte y la gestión de emergencias.

    Transport Policy, volume 149, April 2024, pages 259-263: Bicycles and micromobility for disaster response and recovery

    ¿Qué bici es la mejor para moverse tras una emergencia, si has perdido el coche, si no funciona el metro, el cercanías o el autobús? Pues la que tengas a mano. Como siempre.

    También es buena idea reclamar servicios sustitutivos de autobús, o facilitar que se comparta el coche, o reducir la demanda de trayectos con soluciones de gestión de la demanda del transporte (teletrabajo para quien pueda, acogida extendida en las escuelas…). Pero las bicicletas pueden ser, y son, un apoyo significativo en estas situaciones.

    Probablemente sea buena idea una bici resistente, con cubiertas anchas o incluso con tacos por si hay barro o las carreteras no están disponibles, que no necesite batería (las eléctricas, aunque son fáciles de cargar, tienen la autonomía limitada).

    ¿Y si pudieras elegir? A nosotros nos gusta esta VSF Fahrradmanufaktur T-Belt, por varias razones.

    Esta unidad del fabricante alemán, comprada originalmente en 2011 (tenemos la factura de una tienda de Bonn, en Alemania), tiene el cuadro de acero, que es resistente y fácil de arreglar si algo se dobla o se rompe. Soldar acero es relativamente sencillo; soldar aluminio requiere electrodos y conocimientos específicos que no siempre se tienen a mano.

    Como es costumbre en esta casa, cuenta con cambio interno Shimano Alfine 8 (ya sabéis que los desviadores tienen sus pegas) y con dinamo e iluminación integradas, por lo que no necesita suministro eléctrico de ningún tipo. En este caso particular, la luz delantera y trasera son de Busch & Müller (IQ-X y Toplight Brake Plus, con función de aviso de frenado integrada).

    Al estar equipada con un rectificador con toma USB Cycle2Charge, que permite cargar un dispositivo USB mientras pedaleas, esta bici puede salvarte el culo en caso de falta de suministro eléctrico. No da mucha potencia (según la dinamo y la velocidad a la que circules, entre 1,2 y 6 W), pero es mucho mejor que nada. Y en una situación de emergencia, puede que no tengas nada de nada. Si puedes escoger, mejor usar una dinamo SIN protección de sobretensión; las luces LED que se usan ahora ya no las necesitan, y normalmente esta protección para las bombillas ya no es necesaria y las dinamos modernas no la traen.

    También lleva un portabultos trasero de la marca Pletscher (una empresa suiza de precios caros pero que cuida mucho la calidad), y una cesta de plástico de Thule, que tampoco es barata, pero sí amplia, resistente y duradera. También se puede quitar y ponerle unas alforjas, por supuesto.

    Y además cuenta con transmisión por correa. Era su argumento principal de venta allá por 2010, cuando fue de las primeras bicis con correa, fabricada por el especialista industrial Gates, y por eso el modelo se llama T-Belt.

    Esto puede tener sus pegas en caso de fin definitivo de la civilización, porque las correas requieren una tecnología muy fina para su fabricación, de modo que podrían plantearse problemas de disponibilidad, mientras que las cadenas podrían fabricarse de manera más o menos artesanal. Pero creo que a corto o medio plazo, al ser más duraderas que las cadenas, probablemente sea una ventaja para la respuesta inmediata ante una emergencia. Una cadena no necesita lubricación, solo una limpieza con agua. Es cierto también que las correas se llevan regular con el exceso de barro o polvo (que puede ser abrasivo y deteriorarlas más rápido de lo normal), lo que limitaría su duración a medio o largo plazo. Pero son autolimpiantes, así que para una respuesta inmediata, harán su tarea con fiabilidad.

    Una cosa que no me gusta mucho son los frenos, unos Magura HS-11 hidráulicos que frenan por fricción contra la llanta. Esto significa que las zapatas y las llantas se desgastan con el frenado y llegará un día en que haya que sustituirlas, antes las zapatas que las llantas. Pero las llantas un día también caerán.

    ¿Es barata? Pues no. En 2011, costó 1.320 € incluyendo el IVA alemán, y el modelo equivalente de VSF sale hoy (2024) por unos 3.600-5.000 € según los accesorios que quieras ponerle.

    Pero como otras bicis de esta serie, si la cuidas adecuadamente, esta bici te podrá sobrevivir, y apenas necesita mantenimiento. Según tus prioridades, te puede salir a cuenta. Sobre todo si necesitas un vehículo indestructible.

    Ministerio de Vivienda abre consulta pública para modificar el CTE e incorporar aparcamiento de bicicletas en las edificaciones

    Breve. A través de Miguel Samperio nos enteramos de que el Ministerio de Vivienda ha abierto consulta pública para modificar el Código Técnico de la Edificación. Este mamotreto es la «biblia» de los requisitos técnicos que debe cumplir la edificación en España.

    La consulta se relaciona con la modificación de la Directiva Europea de Eficiencia Energética en la Edificación (en inglés, EPBD). ¿Qué tiene que ver con usar bici? Pues que incorpora la obligatoriedad de incluir aparcamiento para bicicletas en las edificaciones. En concreto, los objetivos de la modificación incluyen «Desarrollar las nuevas exigencias de la directiva en materia de movilidad sostenible relativas a infraestructura de recarga de vehículo eléctrico y plazas de bicicleta en edificios.» Así que la opinión de los colectivos ciclistas, familias o empresas usuarias de bicis de carga, o cualquier usuario potencial de bicicleta eléctrica será bienvenida.

    A falta de más detalles, la consulta pública está disponible aquí hasta el 28 de octubre de 2024.

    Y si tienen uds. dificultades para dormir, también pueden leer la nueva redacción de la EPBD, que está disponible entera en el BOE. Lo más interesante:

    (53) El fomento de la movilidad ecológica es un elemento clave del Pacto Verde Europeo y los edificios pueden desempeñar un papel importante a la hora de proporcionar la infraestructura necesaria, no solo para la recarga de vehículos eléctricos, sino también para bicicletas. Un cambio hacia la movilidad activa, como el uso de la bicicleta, puede reducir de manera considerable las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes del transporte. Con el aumento de la venta de vehículos de ruedas con asistencia eléctrica y otros tipos de vehículos de categoría L, a que se refiere el artículo 4 del Reglamento (UE) n.o 168/2013 del Parlamento Europeo y del Consejo (21), y con el fin de facilitar la instalación de puntos de recarga en una fase posterior, el precableado o la canalización de conductos debe exigirse en los edificios residenciales nuevos y, cuando sea técnica y económicamente viable, en los edificios residenciales objeto de renovaciones importantes. Tal como se establece en la Comunicación de la Comisión de 17 de septiembre de 2020 titulada «Intensificar la ambición climática de Europa para 2030: Invertir en un futuro climáticamente neutro en beneficio de nuestros ciudadanos» («Plan del Objetivo Climático»), aumentar la cuota modal de transporte público y privado limpio y eficiente, como el transporte en bicicleta, reducirá drásticamente la contaminación procedente del transporte y aportará importantes beneficios a los ciudadanos y las comunidades. La falta de plazas de aparcamiento para bicicletas es una barrera importante para el uso de la bicicleta, tanto en edificios residenciales como no residenciales. Los requisitos de la Unión y los códigos de construcción nacionales pueden contribuir de manera eficaz a la transición hacia una movilidad más limpia al establecer requisitos relativos al número mínimo de plazas de aparcamiento para bicicletas, y la construcción de plazas de aparcamiento para bicicletas y de infraestructura conexa en zonas en las que las bicicletas se utilizan menos puede conducir a un aumento de su uso. El requisito de proporcionar plazas de aparcamiento para bicicletas no debe depender de la disponibilidad y suministro de plazas de aparcamiento para coches, que pueden no estar disponibles en determinadas circunstancias, ni vincularse necesariamente esa disponibilidad y suministro. Los Estados miembros deben permitir un aumento de los aparcamientos para bicicletas en los edificios residenciales en los que no existan plazas de aparcamiento para coches disponiendo la instalación de como mínimo dos plazas de aparcamiento para bicicletas por cada unidad de edificio residencial.

    […]

    Artículo 14
    Infraestructura para la movilidad sostenible

    1. En relación con los edificios no residenciales nuevos, con más de cinco plazas de aparcamiento para coches, y los edificios no residenciales que sean objeto de renovaciones importantes, con más de cinco plazas de aparcamiento para coches, los Estados miembros velarán por que:
    2. a) se instale como mínimo un punto de recarga por cada cinco plazas de aparcamiento para coches;
    3. b) se lleve a cabo la instalación de precableado para como mínimo el 50 % de las plazas de aparcamiento para coches y de canalizaciones, más concretamente de conductos para cables eléctricos, para las plazas de aparcamiento para coches restantes, a fin de permitir la instalación en una fase posterior de puntos de recarga de vehículos eléctricos, vehículos de ruedas con asistencia eléctrica y otros tipos de vehículos de categoría L, y
    4. c) se creen plazas de aparcamiento para bicicletas que representen al menos el 15 % de la capacidad media o el 10 % de la capacidad total de usuarios de los edificios no residenciales, teniendo también en cuenta el espacio necesario para las bicicletas de dimensiones mayores que las estándar.

    El párrafo primero se aplicará cuando:

    a) el aparcamiento para coches esté ubicado dentro del edificio, y, si se trata de renovaciones importantes, las medidas de reforma incluyan tal aparcamiento o la infraestructura eléctrica del edificio, o

    b) el aparcamiento para coches sea adyacente al edificio y, si se trata de renovaciones importantes, las medidas de reforma incluyan tal aparcamiento o la infraestructura eléctrica de este.

    Los Estados miembros velarán por que el precableado y las canalizaciones a que se refiere el párrafo primero, letra b), estén dimensionados de manera que permitan el uso simultáneo y eficiente del número requerido de puntos de recarga y faciliten, cuando proceda, la instalación de un sistema de gestión de carga o recarga en la medida en que sea técnica y económicamente viable y pueda justificarse.

    Como excepción a lo dispuesto en el párrafo primero, letra a), en el caso de los nuevos edificios de oficinas y los edificios de oficinas que sean objeto de renovaciones importantes, con más de cinco plazas de aparcamiento, los Estados miembros garantizarán la instalación de como mínimo un punto de recarga por cada dos plazas de aparcamiento.

    1. Por lo que respecta a todos los edificios no residenciales con más de veinte plazas de aparcamiento para coches, los Estados miembros velarán por que, a más tardar el 1 de enero de 2027:
    2. a) se instale como mínimo un punto de recarga por cada diez plazas de aparcamiento para coches, o se instalen canalizaciones, concretamente conductos para cables eléctricos, para el 50 % como mínimo de las plazas de aparcamiento para coches, a fin de permitir la instalación en una fase posterior de puntos de recarga de vehículos eléctricos, y
    3. b) se creen plazas de aparcamiento para bicicletas que representen como mínimo el 15 % de la capacidad media o el 10 % de la capacidad total de usuarios del edificio, con el espacio necesario también para las bicicletas de dimensiones mayores que las estándar.

    En el caso de edificios que sean propiedad de organismos públicos o estén ocupados por ellos, los Estados miembros velarán por que, a más tardar el 1 de enero de 2033, se instale precableado para el 50 % como mínimo de las plazas de aparcamiento para coches.

    Los Estados miembros podrán aplazar la aplicación de dicho requisito hasta el 1 de enero de 2029 para todos los edificios no residenciales que hayan sido renovados en los dos años anteriores al 28 de mayo de 2024 para cumplir los requisitos nacionales establecidos de conformidad con el artículo 8, apartado 3, de la Directiva 2010/31/UE.

    1. Los Estados miembros podrán ajustar los requisitos relativos al número de plazas de aparcamiento para bicicletas de conformidad con los apartados 1 y 2 para categorías específicas de edificios no residenciales a los que no se suele acceder en bicicleta.
    2. En relación con los edificios residenciales nuevos, con más de tres plazas de aparcamiento para coches, y los edificios residenciales que sean objeto de renovaciones importantes, con más de tres plazas de aparcamiento para coches, los Estados miembros velarán por que:
    3. a) se instalen precableado para el 50 % como mínimo de las plazas de aparcamiento para coches y canalizaciones, concretamente conductos para cables eléctricos, para las plazas de aparcamiento para coches restantes, a fin de permitir la instalación en una fase posterior de puntos de recarga de vehículos eléctricos, vehículos de ruedas con asistencia eléctrica y otros tipos de vehículos de categoría L, y
    4. b) se creen como mínimo dos plazas de aparcamiento para bicicletas por cada unidad de un edificio residencial.

    Con respecto a los edificios residenciales nuevos con más de tres plazas de aparcamiento para coches, los Estados miembros garantizarán además la instalación de un punto de recarga como mínimo.

    Los párrafos primero y segundo se aplicarán cuando:

    a) el aparcamiento para coches esté ubicado dentro del edificio y, si se trata de renovaciones importantes, las medidas de reforma incluyan tal aparcamiento o la infraestructura eléctrica del edificio, o

    b) el aparcamiento para coches sea adyacente al edificio y, si se trata de renovaciones importantes, las medidas de reforma incluyan tal aparcamiento o la infraestructura eléctrica de este.

    Como excepción a lo dispuesto en el párrafo primero, los Estados miembros podrán, previa evaluación por parte de las autoridades locales y teniendo en cuenta las características locales, incluidas las condiciones demográficas, geográficas y climáticas, ajustar los requisitos relativos al número de plazas de aparcamiento para bicicletas.

    Los Estados miembros velarán por que el precableado mencionado en el párrafo primero, letra a), esté dimensionado para permitir el uso simultáneo de los puntos de recarga en todas las plazas de aparcamiento. Cuando, en caso de renovaciones importantes, no sea factible garantizar dos plazas de aparcamiento para bicicletas por cada unidad de un edificio residencial, los Estados miembros garantizarán tantas plazas de aparcamiento para bicicletas como sea adecuado.

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