Infraestructuras ciclistas: la percepción del riesgo

Marta Serrano

En la eterna discusión sobre si hacer carriles bici o no de la que empezamos a hablar en agosto, muchos usuarios avanzados esgrimen como argumento que «no los necesitan». Se desprecia la percepción del riesgo de quien considera necesario un carril bici y se exige que la gente aprenda a usar la calzada, como tuvieron que hacer ellos.

Los usuarios potenciales

Ciclista en Tempelhofer Ufer, Berlín. Foto de ProtoplasmaKid en Wikimedia Commons.
Ciclista en Tempelhofer Ufer, Berlín. Foto de ProtoplasmaKid en Wikimedia Commons.

Potenciar el ciclismo urbano pasa necesariamente por incorporar a colectivos no usuarios al mismo. La estadística indica que entre los ciclistas urbanos hay muchos hombres, de entre 30 y 40 años, con estudios universitarios. Pero hay menos mujeres, niños y mayores en bici por la ciudad. Si aparentemente las condiciones son buenas en calzada, el riesgo es bajo y la gente tiene la voluntad, ¿por qué no aumenta el número de ciclistas en el reparto modal?

Es conveniente pensar en la gente que no usa la bici en ciudad. ¿Por qué no lo hace? ¿Es siempre por distancia? ¿O hay otros motivos que le están impidiendo dar el paso? Es una pregunta que se ha realizado en muchos estudios.

El riesgo real y el riesgo percibido

Parte de la respuesta está en la diferencia entre el riesgo real y el riesgo percibido. Empezaremos con definiciones:

  • Riesgo real es la valoración mediante instrumentos estadísticos del daño potencial de una actividad y la probabilidad de sufrirlo. Es un dato objetivo.
  • Riesgo percibido es la valoración que hace el individuo de una actividad. Puede estar basada en multitud de parámetros, “como el grado de voluntariedad en la exposición, el potencial catastrófico, el conocimiento o la controlabilidad”[1]. Es un dato subjetivo.

Esta manera de clasificar los riesgos es puramente formal, ya que la supuesta objetividad también depende de juicios de valor realizados por un experto[2] y por tanto tiene parte de subjetividad. En cualquier caso, el riesgo percibido es en el que nos basamos todos a la hora de tomar decisiones, ya sea de movilidad, de salud o de economía.

El riesgo percibido no está siempre por encima del riesgo real, ni mucho menos. Tampoco, tal y como tomamos decisiones, conocer el riesgo real ajusta de manera automática el percibido.

Uno de los ejemplos más claros es el del miedo al avión. Estadísticamente, está claro que el avión comercial es el medio de transporte más seguro, mientras que en coche privado la probabilidad de sufrir un accidente es varios órdenes de magnitud mayor. En Estados Unidos, por ejemplo, es 75 veces más probable morir en accidente de coche que en accidente de avión, según el National Security Council. Pero montar en coche es un acto casi diario y subir a un avión es una experiencia relativamente rara, así que en general subestimamos el riesgo de ir en coche y exageramos el del avión.

Constantemente tomamos decisiones basándonos en parámetros subjetivos, también cuando optamos por ir a trabajar en coche, en metro o en bici. Evaluamos comodidad, rapidez, economía y, claro, también el riesgo, pero el percibido. Ni siquiera el tiempo de viaje, que parece un parámetro perfectamente medible, es un dato que evaluemos correctamente; muchos estudios han demostrado que estimamos a la baja el tiempo de aparcamiento, por ejemplo.

«Demasiado peligroso»

¿Qué ocurre cuando se pregunta por las razones para no usar la bici como medio de transporte? En la ciudad de Madrid se ha preguntado en distintos estudios sobre uso de bicicleta. En el año 2011, en Ciudad Universitaria, se realizó una encuesta de respuesta libre: un 17% de los encuestados dijeron que “era demasiado peligroso” y un 27,5% que “no había suficientes carriles bici». En una encuesta similar, el mismo año pero en el eje Prado-Recoletos, los porcentajes variaban hasta el 43% y el 24% respectivamente. Continuar leyendo «Infraestructuras ciclistas: la percepción del riesgo»

Agenda de septiembre: semana de la movilidad, festival Con B de bici, feria Unibike

Este mes viene cargado de cosas que hacer en Madrid. Tenemos semana de la movilidad, un festival, una feria de bicis y un taller europeo. Si algo falta, comentad o mandadlo por el formulario de contacto y lo añadimos.

Calendario

Semana europea de la movilidad

Folleto de la Semana europea de la movilidad 2015, de la Comisión Europea.
Folleto de la Semana europea de la movilidad 2015, de la Comisión Europea.

Del 16 al 22 se celebra la Semana europea de la movilidad, que se centra en la intermodalidad, según recomienda la organización. En lugar de usar el coche sin pensar, los usuarios pueden elegir el modo de transporte más sensato y combinarlo con otros. Ir en bici hasta la parada de tren o metro, dejar la bici candada en la estación y caminar el último tramo hasta el destino, por ejemplo. Y las instituciones pueden facilitar este tipo de comportamientos, que sirve para aliviar tráfico y mejorar la salud poblacional.

Este año, en Madrid ha habido varios procesos participativos al respecto de la movilidad y concretamente sobre qué hacer para celebrar la Semana, como recogen en Ecomovilidad o en En bici por Madrid. El Ayuntamiento ha tomado nota y ha preparado una larga ristra de actividades, entre las que destaca el cierre dominical del Paseo del Prado al tráfico a motor. Se unen también desde STARS Madrid con una bicicletada el día 22, y desde muchos otros sectores. Fuera de la semana, hay preparados talleres de mantenimiento y de aprendizaje para usuarios de bici.

Y por supuesto también se celebra en un montón de sitios más: esta es la lista de los registrados. Si trabajas en un ayuntamiento o institución, puedes registrar las iniciativas de movilidad sostenible que vayáis a realizar para que las incluyan en su repertorio de buenas prácticas.

Festival Con B de bici

Un montón de actividades para el Con B de bici 2015. Imagen de Con B de bici.
Un montón de actividades para el Con B de bici 2015. Imagen de Con B de bici.

logofestviiTambién en Madrid se celebra el 19 de septiembre el Festival con B de Bici, en Matadero, que este año invade el Paseo de la Chopera para tener más espacio. En el programa cuentan que habrá feria de bicis, velódromo, pistas de BMX, conciertos, talleres para niños y adultos, mesa redonda con los participantes de DesAUTOxícate y un montón de cosas. Gratis. Si estás en Madrid ese día, es un planazo. Continuar leyendo «Agenda de septiembre: semana de la movilidad, festival Con B de bici, feria Unibike»

¿Qué luces debo llevar en bicicleta? ¿Y chaleco?

Cada tarde vemos decenas de personas que alegremente circulan por ahí sin luces en sus bicicletas. Y de noche, ser visible, que es para lo que sirven las luces, es una medida imprescindible de seguridad.

Hay que hacerse visible. Pero tampoco es necesario parecer un árbol de navidad. Os contamos cómo está la legislación en España sobre uso de luces, prendas y chalecos reflectantes en bicicleta.

¡Se trata de que te vean!

Imagne: https://pixabay.com/es/ciclista-noche-caballo-bicicleta-20309/
¡Te tienen que ver! ¡Así no! Imagen de Pixabay.

En las ciudades suele haber farolas, así que no se llevan luces para ver: son para que te vean los conductores y el resto de usuarios. De noche, se te tiene que ver desde una distancia de 150 metros, como mínimo.

Se ve incluso gente que va por la ciudad con casco pero sin luces, lo que no deja de ser un tanto absurdo: si no te ven, puedes sufrir un atropello, y el casco puede que alivie parte de las heridas pero no te lo va a evitar.

Por tu seguridad, ponte luces. El casco, en mayores de 15 años, es opcional en ciudad, pero las luces pueden evitarte un accidente. Úsalas.

Las luces son obligatorias: te pueden multar

Además, en España el uso de luces y reflectantes es obligatorio para bicicletas, cuando la visibilidad es mala, por la noche y al entrar en túneles. Pero la normativa, y las condiciones exactas, una vez más, son confusas, y la DGT no ha ayudado demasiado a aclarar el lío.

En general, las multas por no usar alumbrado son de 80€, y por no usar prendas reflectantes cuando son necesarias, de 200€.

En ciudad, reflectante trasero y luces de posición

En ciudad, salvo que la normativa de la ciudad sea más exigente, y según el Reglamento General de Vehículos, las bicicletas deben llevar:

  • Reflectante (catadióptrico) trasero de color rojo, que no sea de forma triangular
  • Luz de posición blanca (delantera)
  • Luz de posición roja (trasera)

Cuando te compres una bici para ciudad, asegúrate de que lleve al menos estos tres elementos, porque antes o después te van a hacer falta. Si no los trae, son baratos de adquirir.  Cómpratelos y úsalos. 

Estos elementos de visibilidad han de usarse «para circular de noche, por tramos de vías señalizados con la señal de «túnel» o cuando existan condiciones meteorológicas o ambientales que disminuyan sensiblemente la visibilidad», dice el Reglamento.

Opcionalmente, y de forma recomendable, pueden llevar reflectantes blancos o naranjas en los pedales y en los radios.

Fuera de ciudad: lo anterior, y prenda reflectante

Si vas a salir de la ciudad y circular por carretera, además del casco, la Ley de Tráfico y Seguridad Vial obliga a usar alguna prenda reflectante cuando se deba utilizar alumbrado, además de lo ya exigido en ciudad. Esta prenda reflectante debe estar homologada.

¿Y el chaleco reflectante?

Pues no: el uso de chaleco reflectante no es obligatorio. Ni en ciudad ni en carretera. Ni de día, ni de noche. Lo que dice la norma es que en carretera, y cuando hace falta alumbrado, hay que usar también alguna prenda reflectante, que debe estar homologada y ser visible a 150 metros. Pero no tiene que ser, necesariamente, un chaleco.

¿Y qué prendas están homologadas? En Ciclismo a Fondo se hacen la misma pregunta y tenéis ejemplos de los elementos que están, y no, homologados: hay también maillots y mochilas, además de chalecos, que también puedes usar aunque no sea la opción más cómoda.

¿Es buena idea usar chaleco también de día, o en ciudad? Pues si te apetece, úsalo, pero si circulas de forma predecible y por el centro del carril, o por vías ciclistas -de haberlas-, no debería ser necesario. Y no te pueden multar por no usarlo en ciudad. Continuar leyendo «¿Qué luces debo llevar en bicicleta? ¿Y chaleco?»

Nueva serie: infraestructuras ciclistas

Inauguramos una nueva categoría sobre infraestructuras ciclistas con una serie de artículos de Marta Serrano Balbuena, ingeniera de Caminos. Nos hablará sobre el carril bici: una herramienta más de las que disponen los planificadores para integrar el uso de bicicleta. Podéis encontrar a Marta en Twitter o en Linkedin.

Carriles bici: una herramienta más

Marta Serrano

Cuando se habla de construir infraestructuras ciclistas se genera usualmente un fuerte debate entre los partidarios de implementar carriles bici y sus detractores.

Los partidarios de la coexistencia completa entre bicis y coches (o ciclismo vehicular) esgrimen los siguientes argumentos:

  • Que no tiene sentido generar infraestructura para cada tipo de vehículo.
  • Que realmente la calzada compartida no es peligrosa y se debe educar a la gente en este sentido.
  • Que el carril bici les coarta la libertad de movimiento.
  • Que lo realmente necesario es una política de calmado de tráfico integral.
  • Que no soluciona los puntos críticos, como los cruces.

Por otro lado, los defensores de la infraestructura alegan:

  • Que el carril bici aumenta considerablemente la seguridad del ciclista.
  • Que aumenta la velocidad del modo y, por tanto, su competitividad.
  • Que integra a colectivos más vulnerables.
  • Que incentiva el uso de la bici.
  • Que es una medida de calmado de tráfico si su implementación reduce el número o el ancho de los carriles.

Realmente, ambas posturas tienen parte de razón. No siempre es necesario construir infraestructura para cada modo.

Sin embargo, la separación de modos ha demostrado su utilidad en multitud de ocasiones y diversos estudios constatan su eficacia a la hora de prevenir accidentes y de fomentar el uso de la bicicleta como modo de transporte.

¿Entonces? Carril bici, ¿sí o no? La respuesta es: depende. Continuar leyendo «Nueva serie: infraestructuras ciclistas»

Francia: circulación a contrasentido en el nuevo código de circulación

En Francia ya no harán falta estas señales. Foto de Wikipedia
En Francia ya no harán falta estas señales. Foto de Hegor en Wikipedia.

Leemos en el blog de Olivier Razemon que en Francia se modifica el Code de la Route para añadir interesantes novedades:

  • Se extiende la posibilidad de circular a contrasentido en todas las calles limitadas a 30 Km/h o menos, siempre que no lo impida el ayuntamiento.
  • Los ciclistas ya no tienen que pegarse al borde derecho del carril: ahora pueden usar el centro del carril.
  • Se prohíbe aparcar en vías ciclistas y la multa para los infractores es de 135 €.
  • Se eliminan restricciones para circular en bici por zonas peatonales en ambos sentidos, siempre a paso de persona y si no lo impide la policía o ayuntamiento.

Y todo esto a nivel nacional: en toda Francia. Las medidas entrarán en vigor en distintas fechas, hasta el 1 de enero de 2016.

Cómo funciona el giro ciclista a la derecha en París. Imagen de la Mairie de Paris (c).
Cómo funciona el giro ciclista a la derecha en París. Los ciclistas no tienen prioridad, pero pueden pasar si no hay otros vehículos en el cruce. Imagen de la Mairie de Paris (c).

Además, anuncia el Ayuntamiento de París que va a extender el giro ciclista a la derecha, del que ya hemos hablado aquí, durante los próximos meses de 2015, colocando las señales necesarias en la ciudad. El giro ciclista a la derecha convierte los semáforos en rojo y las señales de stop en cedas el paso para los ciclistas, siempre que vayan a girar a la derecha en las intersecciones -y en algunos casos, continuar de frente-. Los ciclistas no tienen prioridad: igual que en otros cedas el paso, si no vienen otros vehículos, pueden «saltarse» el rojo o el stop y continuar la marcha sin detenerse.

Se lleva aplicando desde 2012 en varias ciudades de Francia y, una vez comprobado que no causa más accidentes, sino que agiliza la circulación ciclista, añade comodidad, y evita quedar en ángulos muertos de los vehículos detenidos en los cruces, el gobierno francés lo da por válido como medida de fomento de la bicicleta.

Eso sí, requiere que los ayuntamientos instalen las señales necesarias y a eso se aplican ahora en París. Esta medida se inscribe en un plan general de fomento de la bicicleta del que dan buena cuenta en Ecomovilidad o Ciclosfera.

En España, seguimos esperando a que la DGT, o Fomento, o quien sea, decida lanzar el nuevo Reglamento General de la Circulación. A este paso, lo acabará publicando el Ministerio del Tiempo.