Nos van a colar otro gol con el casco ciclista

El casco para menores de 16… Y para «trabajadores en bici»

Imagino que han estado ustedes siguiendo toda esta parafernalia que se montó en el Congreso al respecto de la obligatoriedad, o no, del casco ciclista, a partir de qué edad, etcétera etcétera. Se ha publicado en muchos blogs y medios.

Las conclusiones definitivas se han plasmado en un documento de enmiendas propuestas a la futura Ley de Tráfico y Seguridad Vial (PDF). Todo parece indicar que con respecto al casco, se aprobará la enmienda 145 de Convergència i Unió, como ya apuntan en Valencia en Bici. Las negritas son las modificaciones que propone CiU respecto al texto original.

ENMIENDA NÚM. 145
FIRMANTE:
Grupo Parlamentario Catalán
(Convergència i Unió)
A los efectos de modificar el apartado ocho al artículo único

Redacción que se propone:

Artículo único.
Modificación del texto articulado de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, aprobado por el Real Decreto Legislativo 339/1990, de 2 de marzo.

«Ocho.
El segundo párrafo del apartado 1 del artículo 47 queda redactado del siguiente modo:
Los conductores y, en su caso, los ocupantes de bicicletas y ciclos en general, estarán obligados a utilizar el casco de protección en las vías urbanas, interurbanas y travesías, en los casos y con las condiciones que reglamentariamente se determinen, siendo obligatorio su uso, en todo caso, por los menores de
dieciséis años, y también por quienes circulen por vías interurbanas.

Asimismo, también estarán obligados al uso del casco en vías urbanas aquellos conductores y ocupantes de bicicletas y ciclos cuando pertenezcan a un colectivo que hace uso de la bicicleta durante su jornada laboral por ser ésta su vehículo de trabajo.»

Y olé. ¿No notan nada raro?

El «colectivo» de usuarios de bici como «vehículo de trabajo», ¿quiénes son?

Por un lado CiU propone que el casco lo hayan de llevar los menores de 16 de forma obligatoria, pero por otro introduce la necesidad de que los trabajadores que usan la bicicleta como «vehículo de trabajo» tengan que llevarlo en todo momento. ¿Y por qué?

JUSTIFICACIÓN
La presente enmienda tiene un doble objetivo. En primer lugar, se establece la obligatoriedad del uso del casco a los ciclistas menores de 16 años y no a los menores de 18 años, como establece el proyecto de ley. Cabe destacar que excepto en Finlandia y Eslovenia, el uso del casco en las bicicletas no es obligatorio, y en algunos países europeos, se establece la obligatoriedad del mismo para los menores de edad, siendo mayoritario el límite de 15 años. Por tanto, en coherencia con los países de nuestro entorno y teniendo en cuenta que la experiencia de muchos Estados sugieren que una regulación tan estricta del uso del casco por parte de ciclistas, es un freno a la introducción de la bicicleta en entornos urbanos, consideramos que lo más adecuado es reducir dicha obligatoriedad a los 16 años.

Y en segundo lugar, la enmienda tiene como objeto establecer la obligatoriedad del uso del casco por aquellos ocupantes de bicicletas y ciclos, que utilicen la misma como vehículo de trabajo.

En otras palabras, porque a CiU le parece bien. No se explica por qué se eligen los 16 años y no los 14, 15 o 21. Se propone y punto.

Y lo peor es lo segundo. La propuesta de llevar casco para «trabajadores en bici» no se ha tratado en las ponencias, no se justifica, es complicada en su redacción, y puede suponer un problema si hay accidentes in itinere.

Si alguien es repartidor, podemos dar por entendido que la bicicleta es su vehículo de trabajo y seguramente ya usará casco sin que nadie le tenga que obligar por ley. Aún así, siendo generosos podríamos pasar por alto la obligación como la menos inaceptable.

Pero si alguien es pasante o comercial, o de cualquier otra profesión, y emplea una bici para hacer un recado laboral, ¿qué pasa? Si alguien tiene un accidente sin casco yendo en bici al trabajo, en virtud de esta redacción, ¿podría negarse la aseguradora a aportar indemnización? ¿Es suficientemente clara la redacción de la enmienda, a este respecto?

A mí me parece que no.

Y peor aún, no se hace ningún cambio al respecto de la posición del ciclista en el carril, una cuestión que seguramente es más importante para la seguridad del ciclista que lo del casco, en cuanto a que puede evitar accidentes -y el casco ya sabemos que no.

Por otra parte, hay que considerar que la ley fija mínimos que luego la DGT desarrollará en el Reglamento de Circulación que acompañará a esta Ley. Así, por mucho que la ley permita ciertas cuestiones, la DGT en el Reglamento podría plantear condiciones más estrictas. Las enmiendas a esta redacción, por sí solas, no garantizan nada.

Llevamos casi año y medio con este tema. ¿De qué ha servido toda esta pamema?

Australia se lo piensa: Queensland está revisando la ley del casco ciclista

En algunos países, las leyes y políticas públicas intentan hacerse con criterio técnico, y se busca consenso en las cuestiones fundamentales, como la educación, los impuestos, las infraestructuras, o incluso la seguridad vial. Al final, querer que nuestros hijos salgan mejor formados de la escuela o que haya menos víctimas de accidente debería ser un deseo compartido por todos, seamos de izquierdas o de derechas. Y por eso, quizá nos convendría fijar políticas públicas basándonos en la evidencia y en métricas, y probarlas, evaluarlas y revisarlas igual que se hace, por ejemplo, en medicina.

Por ejemplo, en Australia, ese sitio tan particular donde los médicos hicieron valer su criterio con respecto al casco ciclista -con discutibles resultados-, hay quien plantea por fin revisar la obligatoriedad. El Parlamento del estado australiano de Queensland, y en concreto su Comité de Transporte, Vivienda y Gobierno Local, ha revisado la situación de las normativas ciclistas y propone:

  • Obligar que se mantenga una distancia de seguridad en los adelantamientos a ciclistas, de entre 1 y 1,50 metros;
  • Multar a los ciclistas con cantidades y penas similares a las que afrontan otros conductores de vehículos;
  • Y lo más ruidoso: suprimir la obligatoriedad del casco en zonas con velocidad máxima inferior a 60 km/h y carriles para ciclistas.

Estas medidas se plantean con sus periodos de transición y sus métricas de ensayo, para poder evaluar si son buenas o malas y decidir con criterio si se hacen permanentes. Igualito que en España, ¿verdad?

Pueden consultar aquí la lista completa de recomendaciones (en inglés y PDF, claro).

Lamentablemente, el ministro de transportes de Queensland, Scott Emerson, ha rechazado la recomendación relativa al casco porque…

“Personalmente, creo con firmeza en los beneficios del casco y creo que los datos muestran que el casco reducen el riesgo de daños graves.»

Y seguramente, aunque no lo dice, porque es una decisión difícil de vender a su electorado. Al final también hacen las cosas como aquí: a dedo.

Lo que más me ha gustado leer es que, en su conjunto, calculan que por cada km recorrido en bicicleta y «robado» al coche, los australianos ahorran 60 céntimos por lo que deja de gastarse en sanidad, que al cambio actual son 40 céntimos de euro.

¿Cuánto llevas ahorrando tú? 😉

El 63% de los ciclistas fallecidos en 2012 en España llevaba casco

¿Se acuerdan de que estamos en octubre y la DGT no ha publicado aún el anuario estadístico de 2013? Pues parece que parte de los datos ya los tienen procesados, y que al menos al periódico El País les han podido facilitar algo. Claro que existe un curioso y misterioso filtro: algunos datos no aparecen, precisamente los relativos a la cantidad de ciclistas que llevaba casco.

Les pego un par de pantallazos de los gráficos elaborados por El País a la luz de las estadísticas de la DGT, ya que aún no podemos verlas los meros mortales.

Ciclistas ingresados en hospital y fallecidos por accidente, 2000-2012; fuente: El País (cita fuente DGT/Ministerio de Sanidad)
Ciclistas ingresados en hospital y fallecidos por accidente, 2000-2012; fuente: El País (cita fuente DGT/Ministerio de Sanidad)
Perfil del ciclista accidentado y tipo de lesión del fallecido y herido grave, 2012, fuente: El País (Cita fuente DGT/Ministerio de Sanidad)
Perfil del ciclista accidentado y tipo de lesión del fallecido y herido grave, 2012, fuente: El País (Cita fuente DGT/Ministerio de Sanidad)

Partiremos de la base de que estos gráficos salen de datos que no tenemos, por mucho que se cite como fuente a la DGT y al Ministerio de Sanidad. No he sido capaz de encontrar a día de hoy el estudio o publicación en el que se basan; espero que pronto se subsane este pequeño error, espero que mío.

Análisis a vuelapluma: aumentan mucho los ingresos hospitalarios, y no tanto los heridos graves, mientras que no se aprecia variación significativa (a tenor de la línea, porque no tenemos cifras) en la cantidad total de ciclistas fallecidos. A mí eso me parecería buena noticia a priori, porque significa que los accidentes son cada vez menos graves; a la DGT, parece que no.

Se representa solo el total de ciclistas fallecidos sin tener en cuenta los heridos graves, o la suma de heridos graves y fallecidos (los famosos KSIs de otras entradas), que me parecen un criterio más significativo de las consecuencias de la accidentalidad. ¿Por qué? ¿Para dar más miedo?

Y en segundo lugar, hay problemas y omisiones difíciles de justificar en estos datos. Señalan como motivo de preocupación el hecho de que aumenten los ingresos hospitalarios de ciclistas (asumo que como proxy del total de accidentes), pero están obviando que la bicicleta es probablemente el único vehículo cuyo uso está aumentando en España; si aceptamos los datos del barómetro de septiembre del CIS, la bicicleta excede a la moto en uso ahora mismo y ya la usan diariamente 2,3 millones de españoles adultos.

Cuando un medio de transporte aumenta en uso, la cantidad absoluta de accidentes que sufre también aumenta. El quid de la cuestión es si los accidentes aumentan linealmente con el incremento de uso del vehículo; los análisis de Barcelona y Sevilla muestran que no es así, que se reduce la siniestralidad relativa con el incremento del uso, de forma que más bicis en la calle logran reducir la siniestralidad relativa.

Es decir, si eliges ir en bici y hay cada vez más ciclistas, tu riesgo de sufrir un accidente se reduce aunque, en número total, haya más accidentes.

No parece que esto se haya tenido en cuenta. La verdad, me gustaría poder saberlo con certeza; nadie puede afirmar con seguridad que se use más la bici porque no hay dinero para estudiarlo. Ya no se publica el Barómetro de la bicicleta (el último, de 2011) y no existe -que yo sepa- ningún organismo en condiciones de pagar para conocer estos datos.

Y lo que es verdaderamente grave es la omisión del dato, en ese muy preocupante 70,6% de fallecidos por lesión craneal, de cuántos llevaban casco. Les parecerá extraño que plantee esa pregunta, pero hay datos (Univ. de Sevilla) de que muchos de los fallecidos por lesión craneal en España LLEVABAN casco. En este blog ya hemos hablado de esto antes. Basémonos en la tabla 5 (enlace en formato Excel). Continuar leyendo «El 63% de los ciclistas fallecidos en 2012 en España llevaba casco»

Escribir al periódico sobre el casco ciclista

Hoy en El País hay quien se alegra de que el casco ciclista vaya a ser obligatorio para menores de 18 años. Me da mucha pena que el desconocimiento lleve a la gente de buena intención a apoyar medidas equivocadas e inútiles, cuando no contraproducentes.

Las negritas son mías.

Dar luz verde a la obligatoriedad del uso del casco a menores que circulan en bicicleta es un pequeño paso para la seguridad de todos los conductores y peatones de la ciudad. Desgraciadamente, no es suficiente. Como el cinturón, el casco es un elemento de protección. Antiestético y pesado, reduce el riesgo de quien lo lleva. El uso del casco es un gesto más allá de los beneficios individuales. Es un gesto de respeto hacia los conductores de otros vehículos que defienden la movilidad segura y prudente, conscientes de los daños físicos y psicológicos de los que pueden ser responsables y, a su vez, víctimas. Ante el escalofriante número de imprudencias, me pregunto por qué continúa existiendo tanta adversidad al uso de esta indumentaria.

Partiendo de que la adversidad no es «al uso» sino a la obligatoriedad, un matiz que habitualmente se pierde, nos oponemos a la obligatoriedad por muchas cuestiones. Continuar leyendo «Escribir al periódico sobre el casco ciclista»

TCEs en ciclistas y por accidentes de vehículos a motor: una gota en el océano

En España se calcula que existen entre 2 y 5 millones de ciclistas habituales, según la estimación. Seremos generosos y diremos que hay 4 millones por eso de simplificar las cifras. Según el INE de 2011, en España vivían casi 46.815.916 habitantes, así que entre el 4% y el 10,68% de nuestros habitantes pueden considerarse «ciclistas» con mayor o menor habitualidad; las encuestas del CIS dicen que más o menos el 6,2% de la población usa la bici con cierta habitualidad.

Entre 2000 y 2008, la Sociedad Española de Epidemiología ha tabulado la incidencia de lesiones medulares y traumatismos craneoencefálicos (TCEs) en la población general, teniendo en cuenta si el origen eran «accidentes de tráfico» u «otros mecanismos». El traumatismo craneoencefálico puede provocar no solo fallecimientos, sino también secuelas a largo plazo, de forma que es un perjuicio muy grave para nuestra sociedad, tanto por el evidente coste humano como por los costes materiales que conlleva su diagnóstico y tratamiento. La cosa es tan grave que la SEE tiene un grupo de trabajo específico de lesiones, en que participan entre otros Dª María Seguí. Aún aparece entre los miembros, al menos.

La definición de «accidentes de tráfico» de la SEE no desglosa si se trata de peatones, pasajeros, motociclistas o incluso ciclistas que también están comprendidos aquí. Como somos gente de buena fe, restaremos de las cifras de la SEE las que tenemos registradas de ciclistas a partir de los datos de la Universidad de Sevilla, para evitar posibles duplicidades en el cálculo.

Por otra parte, la SEE está considerando las ALTAS hospitalarias, esto es, las SALIDAS del hospital, a causa de TCE, ya sean por fallecimiento, traslado a otro centro, alta voluntaria o bien alta médica por restablecimiento. Esto significa que las cifras pueden incluir alguna duplicidad: una persona puede necesitar varios ingresos para restablecerse del todo, con sus correspondientes altas. Por tanto, las cifras de la SEE pueden estar ligeramente infladas, como ellos mismos admiten en su trabajo.

Hablando de lo nuestro, el casco ciclista, diseñado para cubrir parte de la cabeza, parece tener un efecto positivo en la reducción del TCE una vez se ha producido el accidente. Así que vamos a mirar cifras e indagar cuáles son las causas habituales del TCE en España, y si es sensato esperar una gran reducción de TCEs de hacerse obligatorio el casco ciclista.

¿Cuánta gente ha sufrido un accidente de bici con heridas en la cabeza? ¿Y cuánta gente ha sido ingresada por TCE de accidente de tráfico, o por otras causas?

Altas hospitalarias por TCE de tráfico/otros mecanismos y total de accidentes ciclistas registrados con heridas en la cabeza
Altas hospitalarias por TCE de tráfico/otros mecanismos y total de accidentes ciclistas registrados con heridas en la cabeza

En promedio, por cada ciclista que sufrió un accidente registrado con heridas en la cabeza hubo 14,97 altas hospitalarias por TCE de accidente de tráfico, y 40,29 por TCE causado por otros mecanismos.

Con toda la precaución necesaria -estamos comparando peras con manzanas, o mejor dicho accidentes con altas hospitalarias- esto parece indicar que el tráfico a motor es una causa mucho más importante en número de traumatismos craneoencefálicos que la bici. Si tomamos porcentajes, y asumimos a lo loco que un accidente ciclista equivale a un alta hospitalaria (ya les digo que esto es salvaje), sal:

  • un 1,88% de altas por TCE ciclista frente al total de TCEs, y
  • un 6,35% de TCE ciclista respecto al total de las altas de TCE causado por tráfico.

Comparen ese 1,88% y 6,35% con los porcentajes estimados de entre el 4% y el 10,68% de la población a la que considerábamos «ciclista», o el 6,2% del CIS. ¿Entra dentro de lo normal? ¿Existe mayor riesgo de TCE entre la población ciclista, o es similar al del resto? A mí me parece que no existe un riesgo significativamente mayor.

Continuar leyendo «TCEs en ciclistas y por accidentes de vehículos a motor: una gota en el océano»