Londres: Walthamstow no es Miniholanda

Se oye mucho lo de «esto no es Holanda». Quizá empecemos a oír también «esto no es Miniholanda».

Walthamstow, un distrito del este de Londres tan desconocido que no tiene artículo de la Wiki en español, está siendo estos días noticia en los medios británicos por una inusitada prueba. Dentro del programa que denominan «Miniholland» («Miniholanda»), financiado por el distrito y Transport for London, quieren poner a prueba el calmado de tráfico e infraestructuras más adecuadas para el uso de bicicletas. La inversión total prevista es de 100 millones de libras, 127,3 millones de euros al cambio de hoy, de los que 30 M GBP (38,2 M€) van para Walthamstow, e incluirá a otros dos distritos del Gran Londres, Kingston y Enfield.

Desde el 26 de septiembre, han cortado temporalmente ocho calles de Walthamstow al tráfico, para evaluar la respuesta de residentes y comercios. Y la cosa está siendo conflictiva. Hay más información en Citymetric y el consejo de Waltham Forest tiene la documentación completa en inglés. Si queréis fotos y entrevistas con los habitantes, hay una entrada estupenda en el blog de Laura Laker.

La noticia, en The Guardian
La noticia, en The Guardian

La cosa ha levantado mucho polvo. Es una de estas medidas polarizantes que la gente o adora, u odia; se han montado DOS recogidas de firmas, una a favor y otra en contra del proyecto.

La parlamentaria laborista de este distrito, Stella Creasy, ha dirigido una petición formal de información al consejo protestando por la falta de información percibida. Y la reunión en que explicaron el corte de tráfico, el 16 de septiembre, también fue un tanto tormentosa, como es habitual cada vez que se informa a algunos comerciantes de planes de peatonalización. Nada que no hayamos visto por aquí.

Lo que me resulta muy distinto es cómo ha reaccionado la parlamentaria Creasy y cómo lo plantea el Consejo. Creasy ha montado una encuesta online para averiguar cuál es la opinión de sus votantes sobre este proyecto. Y en Twitter están pidiendo opiniones a través de la etiqueta #miniholland.

Por otra parte, el propio consejo del distrito planea preguntar en unos 4.500 hogares de la zona cuál es su opinión del proyecto, para conocer su opinión y saber si es posible alguna mejora.

Es decir: no está dando la razón a quienes protestan, que suelen ser el colectivo más gritón y visible frente a la mayoría silenciosa. Primero preguntan y luego ya veremos.

En Madrid, mientras tanto, el proyecto de nuevas APRs del que tan recientemente hablamos parece que se va a guardar en un cajón porque el Ayuntamiento ha cogido miedo. Solo ha hecho falta una reunión.

Todo igualito, ¿eh? El presupuesto, la manera de reaccionar y evaluar las medidas, todo calcado… Al final va a ser verdad aquello de que la movilidad sostenible es impopular, al menos en España.