El Ayuntamiento de Logroño ha decidido hacer cumplir parte de la normativa existente y multar con 200 euros a las bicicletas que circulen por las aceras. Es una cantidad elevada si se compara con los 60 que se pagan por las infracciones leves, como aparcar sobre la acera, en doble fila o en línea amarilla, malos hábitos que complican mucho el tráfico y los recorridos peatonales. Aunque tiene sentido que se haga cumplir la norma, lo deseable sería hacer cumplir todas por igual.
Ya que el Ayuntamiento quiere que las bicis circulen por la calzada, es conveniente recordar a ciclistas y conductores cómo pueden convivir con seguridad y evitar los errores más comunes. Hubiera estado aún mejor que el propio Ayuntamiento divulgara esto antes de ponerse a multar, pero es lo que hay.
Hemos hablado previamente de por qué es preferible usar la calzada y en muchos otros medios podrás encontrar guías para evitar los accidentes más habituales (como la de En bici por Madrid) o la de normas de tráfico para ciclistas (de Ecomovilidad).
Usa el centro del carril
Un accidente ciclista habitual en ciudad es recibir un portazo de un coche aparcado: los conductores y pasajeros a veces no miran antes de abrir. También es frecuente que los coches salgan sin mirar de un espacio de aparcamiento, o que los peatones crucen sin mirar, pensando que no viene nadie, porque las bicis no hacen ruido.
Para evitar estos accidentes, en bicicleta hay que circular por el centro del carril, evitando pegarse al borde derecho. De esta manera se gana espacio y tiempo de reacción en caso de imprevisto. A veces los conductores se enfadan y piensan que las bicis intentan chulearles o algo parecido, pero no: se trata de una medida de autoprotección. Además, esto invita a los conductores a respetar la distancia de seguridad al rebasar al ciclista.
Por otra parte, cuando los conductores vayan a rebasar al ciclista, deberán respetar su carril y pasar al contiguo, como si adelantasen a cualquier otro vehículo. Si pasas demasiado cerca a un ciclista puedes tirarle al suelo. Se puede pisar la línea continua e invadir el sentido contrario siempre que haya visibilidad y no se cree una situación de peligro.
Por lo general el ciclista deberá usar el carril derecho si hay más de un carril en la calle, salvo cuando vaya a girar a la izquierda.
En las rotondas, usa el carril exterior
En las rotondas lo más aconsejable es usar el carril de fuera. Los conductores deberían saber que un vehículo cualquiera circulando por el carril exterior tiene prioridad para seguir circulando por la rotonda, que no se puede abandonar una glorieta desde el carril interior, y por tanto deberían ceder el paso a los vehículos del carril de fuera.
Luces para que te vean
Al caer la tarde y hasta que amanezca, hay que llevar luz delantera, luz trasera y reflectante trasero. No se trata de ver: es para que te vean. La multa por no llevarlas es de 60 euros, si te sirve de estímulo: un juego de luces cuesta mucho menos.
Ten la bici a punto
Es necesario tener todos los elementos de la bici a punto, sobre todo frenos, cadena y luces. Una revisión al año no hace daño. Unos frenos que no funcionen o una cadena que se salga de repente pueden jugarte una mala pasada.
En caso de duda, detente
Normalmente los conductores son razonables y respetan a los ciclistas. Pero si dudas de si te van a ceder el paso, o detectas un conductor despistado, para. En bici se gana mucho tiempo por no tener que aparcar, así que puedes permitirte perder unos segundos. No hay prisa.
Planifica tus rutas
Hay algunas vías con mucho tráfico o con cuestas (Duques de Nájera, C/ Norte, Avenida de la Paz) que es preferible evitar. El Ayuntamiento debería calmarlas o plantear carriles bici, pero mientras lo hace, busca rutas alternativas más tranquilas, como C/ Huesca, Barrera, el Parque del Ebro, Ruavieja o Duquesa de la Victoria.
Quizá pueda ayudarte este mapa-borrador con las calles tranquilas, extraído del mapa de ruido del Ayuntamiento.
Si no eres de Logroño, la experiencia o las asociaciones ciclistas de tu ciudad pueden ayudarte. En Madrid, En bici por Madrid tiene un plano de calles tranquilas muy interesante.
Sé predecible y avisa
En bici, circula en línea recta, sin dar bandazos. Si vas a cambiar de dirección, señala extendiendo el brazo hacia el lado al que vas a girar. Y si conduces, pon los intermitentes, que no gastan batería. La infracción por no usar intermitentes también es grave y en teoría son 200 euros de multa, pero ¿sabéis de alguien a quien hayan multado por esto?
Semáforos y preferencias de paso
Esto es tan obvio que duele: es necesario respetar los semáforos y las preferencias de paso, y es especialmente importante en los semáforos que regulan intersecciones. En algunos semáforos que solo dejan pasar a peatones (Gran Vía, Chile) el riesgo es menor en caso de infracción, y en Francia, Alemania, Bélgica o Estados Unidos existen normas más relajadas para ciclistas, pero mientras el Ayuntamiento no revise estas posibilidades, es mejor seguir las reglas y detenerse en los rojos.
En los semáforos en rojo se puede rebasar a los demás vehículos detenidos y colocarse en primera fila, pero hay que hacerlo con precaución, sobre todo cuando haya camiones, furgonetas o autobuses.
Cuidado con camiones, furgonetas y autobuses
Los vehículos pesados suelen tener puntos ciegos a los costados. También requieren mucho espacio para girar, e invaden los carriles contiguos en algunas maniobras. Cuando haya que detenerse cerca de un autobús o camión, hay que hacerlo siempre detrás, o delante de este, pero nunca al lado. Así evitaremos que nos arrolle por no habernos visto.
Mira a los ojos de la gente
Un buen modo de asegurarte de que los conductores te han visto es mirarles a los ojos. Si estableces contacto visual al detenerte en un semáforo o cruce, ayudas a que te tengan presente al salir.
¿Se os ocurre algo más? Vuestros comentarios son bienvenidos. Circular por la calzada es seguro, y será más seguro cuantos más seamos. ¡Anímate!